El DragonFire, un láser de alta potencia capaz de alcanzar una moneda situada a un kilómetro de distancia y con un coste inferior a los 12 euros por disparo, es el último modelo de arma que el Ministerio de Defensa británico ha ensayado con éxito. Las actuales guerras han acelerado los desarrollos tecnológicos bélicos hasta acercarlos a las armas autónomas o robots asesinos. Hoy, el soldado puede estar a miles de kilómetros del objetivo y convertirse en actor secundario de una acción mortal. La industria de la muerte se sofistica e incorpora misiles hipersónicos, barcos sin tripulación o cañones cinéticos mientras las potencias eluden una y otra vez la regulación del armamento.
Related posts
-
Apple ya no es el líder mundial en ventas de celulares: cómo está el ranking de marcas
Compartir Samsung recuperó el primer puesto, apenas por encima del iPhone. Xiaomi se mantiene tercero, mientras... -
Cómo ver el Mundial de Clubes gratis: por qué Magis TV es peligroso y cuál es la alternativa segura
Compartir La app DAZN permite ver en vivo para la Argentina todos los encuentros sin tener... -
Estados Unidos vs. China: microchips, el arma secreta de una nueva guerra fría tecnológica
Compartir Empresas como Xiaomi y Nvidia quedan atrapadas entre sanciones cruzadas y controles estratégicos. Mientras Washington...