- Así lo ordenó un fallo de la Cámara Nacional en lo Comercial en una dura sentencia.
- El paciente había sufrido un desprendimiento de retina y debía operarse de urgencia.
- Todo se demoró, debió costear la operación de su bolsillo y ahora ve menos de un ojo.
Su prepaga debe pagarle una suma millonaria porque no le cubrieron una cirugía y quedó con la vista dañada
